Reflexion el panoptico
Es de anotar que a finales del siglo XVIII y como idea primicia la realización de un proyecto para hacer una prisión en Francia basado en el pensamiento iluminista, el cual consistía en una visualización y vigilancia en el control para la buena consecución del fin de las instituciones a través del panóptico.
Ahora bien partiendo del concepto de Foucault y de los comentarios de Bentham sobre el panóptico se infiere el importante traslado que se le a hecho al diario vivir, ya que se puede emplear métodos como el castigo y la vigilancia porque son poderes destinados a educar a las personas para que cumplan normas, leyes y ejercicios de acuerdo con la voluntad de quien detenta el poder.
Principalmente, podremos destacar:
1. La inversión de la arquitectura del teatro griego. Esta era una estructura en donde varias personas tenían la posibilidad de ver a una. Aquí es una persona que ve a varias.
2. La mirada constante o la presunción de la existencia de ella
3. La fijación de los individuos en lugares en que sean observables
4. La polifuncionalidad: para una serie de instituciones en las cuales la observación es básica para el funcionamiento de las mismas.
El buen uso del tiempo, el uso de los espacios, será concordante en todos estos lugares de encierro; podemos destacar también la disposición de los cuerpos y una moralidad sobre los mismos, por eso es contemporánea a la realización de las ciudades obreras y a los cambios fundamentales en los lugares de trabajo, cambios que van a dar la nueva fisonomía al universo del trabajo y a la obtención del consiguiente beneficio, por parte de los capitalistas.
Por otro lado, la vigilancia siendo una manera de observar a la persona, si está realmente cumpliendo con todos sus deberes, es también un poder que actúa sobre el cuerpo de los individuos, sus gestos, sus discursos, sus actividades, su aprendizaje, su vida cotidiana. Además tiene como función evitar que algo contrario al poder ocurra y busca reglamentar la vida de las personas para que estas realicen sus actividades.
Mientras tanto el castigo es el medio descubierto por el poder para intentar corregir a las personas que rompen las reglas dictadas por el propio poder y asimismo es el medio de evitar que esas mismas personas incurran en conductas castigables, es decir que a través del castigo las personas tendrán recelo de cometer algo contrario a las normas del poder. Por tal razón la vigilancia y el castigo pueden encontrarse en varios entes estatales, como hospitales, prisiones y escuelas.
No obstante encontramos el panóptico electrónico en donde Michel Bentham sacudió la modorra de la ciudadela con su innovación tecnológica, el panóptico, una especie de observatorio/cárcel que al permitir mirar sin ser mirado se convirtió en el modelo de control social de la modernidad.
Pero lo anterior interrumpe la realidad de hoy puesto que dejando aparte la manipulación ideológica que supone el concepto de terrorismo, no hay ninguna forma de detectar qué información procede de los presuntos terroristas. Los sistemas de interceptación examinan cualquier información, no sólo aquella de la que se tiene indicios. En la actualidad, hay una inversión del sentido de la privacidad y de la culpabilidad, porque no hace falta una orden judicial para espiar a nadie.
A manera de ejemplo, se trae a colación que no sólo se vigila el tráfico de correos electrónicos o de faxes, sino además todas las llamadas telefónicas son filtradas y analizadas por sistemas cada vez más potentes, por ello la legislación sobre protección de datos es lo suficientemente flexible como para que cualquier empresa pueda vender a otra la información de las facturas de luz, teléfono, compañías de seguros, compañías médicas. Sin embargo lo antepuesto trae como consecuencia que la Comunicación por Computadoras nos afecta como individuos las percepciones, pensamientos y personalidades, debido a que son atravesadas por la forma en que usamos el medio y en que somos usados por él. Por consiguiente las previsiones que hace Foucault del panóptico se aplicarán progresivamente a toda la población del planeta: aislamiento, miedo, vigilancia perpetua, manipulación individualizada, apaciguamiento de cualquier tipo de conflicto o protesta.
Gobiernos y multinacionales disponen de los recursos tecnológicos para hacerlo, existe la intención y las empresas van a colaborar en ello porque obtendrán beneficios. Existe una resistencia social que trata de convertir Internet en un espacio público de comunicación e intercambio, sin embargo, no podemos ser ilusos, quienes dominan Internet son las empresas de telecomunicaciones y ninguna resistencia es posible cuando se hace por los canales que dominan, controlan y vigilan estas empresas.
Una posible alternativa es una lucha social activa y permanente que conduzca a una transformación social y a una inversión de los valores sociales que se esconden detrás del miedo infundado a los otros.
Aunque curiosamente existe un pensamiento mágico que cree que la tecnología lo puede todo, y que la Internet y la Web, no solo son el camino obligado para potenciar las ventas, sino también el instrumento privilegiado para mejorar la educación, la forma más adecuada para innovar en el entretenimiento, y el camino obligado por el cual todo niño o adulto digno y perspicaz deberá transitar, so pena de hundirse en el abismo de los analfabetos tecnológicos, que habiendo perdido el tren de la industrialización, ahora podrían también perder el de la digitalización . Lo bueno del asunto es que la Internet está todavía en pañales, y que la Comunicación Mediada por Computadoras es todavía lo suficientemente maleable como para orientarla hacia nuestra cultura, sin desconectarnos del mundo.
En las sociedades actuales donde la multiplicación y complejización de las relaciones interindividuales puede atentar contra el normal desarrollo de la convivencia de los individuos, es importante garantizar el orden social, es ahí que el esquema de poder disciplinario propuesto por el panóptico cobra importancia, debido a sus mecanismos de observación que son capaces de penetrar en el comportamiento de los hombres determinando sus tareas y sus conductas asegurando dicho orden.
El panoptismo se disemina en todos los niveles que conforman la estructura de la sociedad con el objetivo de profundizar su desarrollo: “se trata de aumentar la producción, desarrollar la economía, difundir la instrucción, elevar el nivel de la moral pública; hacer crecer y multiplicar”
Este sistema reviste un capital de importancia dentro del esquema de vigilancia, ya que permite un pleno control y conocimiento de los individuos. El poder se nutre de esa información diseminada en la “Gran Red”, buscando perpetuarse y afianzarse apoyándose en las máquinas (computadoras), cámaras de video y monitores.